jueves, 28 de febrero de 2013

Invitación

Estimados amigos de Trilce les invitamos a visitar nuestra pagina web http://www.libreriatrilce.com/, donde encontraran un espacio destinado a acercarnos más a ustedes, a estrechar nuestros lazos alrededor de la librería y su relación con la literatura, las ciencias humanas, las artes y la cultura.

lunes, 7 de enero de 2013

Chimbilá - Gustavo Bríñez Villa


 

Gustavo Bríñez Villa

Licenciado en filología e idiomas de la Universidad Nacional de Colombia (Bogotá). Realizó estudios de postgrado en Literatura Hispanoamerican (Instituto Caro Y Cuervo), Linguística Aplicada (Universidad de los Andes) y Educación y Desarrollo Comunitario (CINDE-Universidad Surcolombiana).Ha sido profesor de la Universidad Nacional, conferencista en la Universidad de Humbolt (Berlin-RDA) y docente en la Universidad Surcolombiana).Otros trabajos suyos son: Historia de la Región de El Pato, Caquetá, Colombia  (libro), Caracterización del Teatro Colombiano Contemporáneo ( ensayo publicado en El Espectador en 1979), El mundo poético de Luis Vidales (libro)  y El Arte de Escribir (libro en primera y segunda ediciones). En 1990 recibió la Medalla Nacional Simón Bolívar del Ministerio de Educación Nacional por el desarrollo de proyectos de educación popular de jóvenes y adultos en los departamentos de Huila Y Caquetá.  

Páginas: 203Editorial Trilce 2012De venta en nuestra librería

lunes, 17 de diciembre de 2012

Mauricio Botero Montoya / Slow twitters para una red difusa


Inmerso en la temporal corriente de la brevedad Mauricio Botero Montoya se suma, con sus modernos trinos, a la gran tradición del pensamiento breve envuelto en los centelleos del aforismo, en la concisión del alma y la palabra.Cumpliendo con la rigurosa métrica virtual, 140 caracteres que limitan o liberan,el autor reafirma que la existencia, la realidad, los menudos hechos que dan forma a lo habitual, la familiaridad con que se nos acercan las cosas y nos postran en rotunda extrañeza, siguen siendo los estímulos que fluyen en las redes de nuestros cerebros y ahora en el cerebro de la red.
"El slow twitter no pretende convencer a nadie de nada. sustituye el fárrago por la quinta esencia...Su logro posible estriba en captar el instante, cuando, el alargar algo es irritar el silencio."





Mauricio Botero Montoya
Profesor y ex-diplomático. Premio Nacional de Ensayo Colcultura 1994, otorgado por unanimidad con el libro Cóncavo y convexo. Premio Nacional de Cuento del Ministerio de Cultura 2001 con el libro Otto el vendedor de música .Premio Casa de Poesía Silva 2005, con un poema a Bogotá.

9. El arte para el mundo fue la medida de su realidad,.hoy es el testimonio de su irrealidad.
126. Si al dormir no nos hace falta la mañana, al morir no nos hará falta la vida.
138. La red constata, Somos extranjeros donde quiera que estemos.
373.Todo rostro se sabe a la intemperie.
456.Graffiti en un ministerio, ¡Silencio! Estamos en vegetación reparativa.
584. El aforismo arde con la llama dura de la joya.
620 El feminismo es tan femenino como un hacha de guerra.
644. A veces la vida nos castiga los crímenes pero los errores, siempre.
702. Estrujar las musas nos indispone con ellas.
786. Hay personas que son la última columna de un templo en ruinas.
805. El slow twitter trae las suaves rupturas de la nueva sensibilidad.

Por:Guillermo García Díaz

Páginas: 94
Editorial Trilce 2012

De venta en nuestra librería

lunes, 10 de diciembre de 2012

Enrique Rodríguez Araújo-Pájaro violento



La mudanza de una madre con su hija (Amalia) que “partieron de nuevo sin llevarse nada”, al inicio de la historia, no es solo el salir de dos personajes al espacio exterior, si no además la puesta en escena (la página) de una escritura que pone en crisis tradicionales modos de narrar historias. Pájaro violento es tanto un enmarcado narrativo cruzado por un juego justamente violento (válgame la repetición del adjetivo) de relatos y personajes que sobreviven (se van destruyendo en) el transcurrir de las páginas, como una estructuración lúdica del género novelístico. Enrique Rodríguez Araújo pertenece a esa tradición, verbigracia el Quijote como “punto de partida”, que entiende la novela como un espacio compuesto por urdimbres gramaticales provenientes de todos los géneros literarios. De ahí la concurrencia de esos varios modos (novelístico, minificción, periodismo, ensayo, dramaturgia) de la expresión escrita, y de esas varias historias que terminan siendo una, gracias a un enhebrar excedido (en un sentido de ganancias)

                                                                                      Pablo De Cuba Soria
                                                                                      College Station / 2011

Juan Fernando Romero Tobón-Los ojos de los árboles

Asumir el mundo como escritura, como algo a descifrar, como una cartografía amorosa, en donde se confunden el silencio, el enigma del olvido o la sonrisa delicada de algo o alguien, es uno de los peregrinajes de este libro de Juan Fernando Romero, que deambula lo mismo que el viento por el planeta y no distingue entre los viajes del afuera y el adentro porque tiene la certeza de que todo viaje es unidad entre lo que vemos y lo que se incorpora definitivo a nuestra vida y el tejido de los sueños.
Lo que me bastaría decir, más allá de los elementos aquí insinuados, es que Los ojos de los árboles es un libro sólido, lleno de resonancias. Un libro seguro de su ritmo y de lo que quiere nombrar. Juan Fernando Romero sabe que la creación artística es ante todo experiencia interior, un intento de expresar el mundo a través del“sentido oculto de la escritura, el tejido majestuoso de las palabras”.

                                              Guillermo Martínez González

Alberto Leongómez H.-De Motu Rerum




De Motu Rerum tiene la virtud de ser un texto inclasificable. A la manera de una partitura polifónica, de un contrapunto a varias voces, de un relato de juglares que se urde en el fragor de los mercados y las tabernas, de un canto de amor trovadoresco o el romance que cuenta las perplejidades del encuentro de un malabarista, un músico y un maestro de alquimia, nos atrae a una atmósfera en donde se confunden la novela y la disquisición, el poema y el relato, el diálogo ejemplar y la acción.

                                                 Guillermo Martínez González

En cada casa un piano - Memorias de Carlos Alemán Zabaleta




Este no es un libro para ser contado, sino para leerlo, porque es una historia viva y penetrante que trasciende mucho más allá de su propio protagonista hasta el punto de desmentir los falsos testimonios de nuestro inmediato pasado histórico. Simplemente porque en nuestras manos se vuelve un interlocutor y podemos conversar con él, sin que ese diálogo se circunscriba a la voz de su autor, quien nos narra cuanto ha vivido y sobrevivido dentro de una vida hecha para el sortilegio no sólo de sí mismo, sino de esa fauna asfixiante en que ha venido depreciándose el país desde hace más de los doscientos años de existencia…

Su evocación de Mompox es la de su propia historia familiar, o sea la de su acogedora casa solariega. Por eso mismo es más que alusión a su pasado histórico, una añoranza en la que se confunde todo cuanto Mompox nos ha legado con “el día en que se fue el río”, sin que olvidemos, porque no hay por qué, su noción exacta de la cultura como trascendente poder libertario del ser humano.

                                                                                          Ramiro De La Espriella

Breves días (Antología) / Gustavo Adolfo Garcés


Cada poema de Garcés se reduce a un simple acto de magia que se repite ante nuestros ojos por primera vez. ¿Cómo así? La clave ha de estar en el agua, en el fluir, en la vida que nace en lo líquido y vuelve a su informe consonancia con lo desconocido; atracción del desborde, agua derretida y de nuevo hecha canción.

O’Hara, Edgar. “Comarcas bien situadas”. Boletín Cultural y Bibliográfico. Biblioteca Luis Arango. 56. (2002)

Camino a Rogitama / Winston Morales Chavarro




El autor de Camino a Rogitama ha oído los murmullos de los siglos que soñaban en los anales de la memoria y les ha dado una nueva belleza. ¡La belleza! Por el poeta, la belleza es esta puerta de la perfección cuya llave es el amor. El amor, todavía el amor, siempre el amor. Esta palabra y sus variaciones aparecen al menos y a manera de invocación mágica 55 veces a lo largo de este poemario, paseando al lado de nuestros héroes. Winston Morales les nombra poema tras poema: Circe, Orfeo, Hércules, Ulises, Midas, Eros, Prometeo… todos siendo combatientes y buscadores del amor. Se puede añadir Circe-amor, Orfeo-amor, Hércules-amor…

                              Marcel Kemadjou Njanke, Dúala, Camerún.

Memoria de mis manos / Lidia Corcione Crescini




Si hubiera que encontrar un símbolo para dar cuenta de los poemas de Lidia Corcione éste sería el del peregrinaje. Una manera de viaje en busca de la voz y de un territorio que se desplazan delicados entre la infancia, la mundanalidad de los años adultos y un sentimiento religioso siempre presente. En ese andar encuentra los hallazgos imprevistos de la poesía: “Solo existe fuego / en el corazón del hombre”. Estos versos que parecen sentencias resplandecen para dar sentido a la invocación secreta que a lo mejor es la poesía.
No estoy seguro de que la poesía se lea. Creo que en el acto de encuentro de lo que el poeta revela con los ojos de quien tiene esas palabras frente a los ojos ocurre una operación espiritual distinta. Si es así como no agradecer este talismán: “Todo lo que soy / lo soy ahora”. Este es un milagro: la posibilidad de existencia surge en y por el poema. Milagro y riesgo por cierto.

                                                                                              Roberto Burgos Cantor.