lunes, 17 de diciembre de 2012

Mauricio Botero Montoya / Slow twitters para una red difusa


Inmerso en la temporal corriente de la brevedad Mauricio Botero Montoya se suma, con sus modernos trinos, a la gran tradición del pensamiento breve envuelto en los centelleos del aforismo, en la concisión del alma y la palabra.Cumpliendo con la rigurosa métrica virtual, 140 caracteres que limitan o liberan,el autor reafirma que la existencia, la realidad, los menudos hechos que dan forma a lo habitual, la familiaridad con que se nos acercan las cosas y nos postran en rotunda extrañeza, siguen siendo los estímulos que fluyen en las redes de nuestros cerebros y ahora en el cerebro de la red.
"El slow twitter no pretende convencer a nadie de nada. sustituye el fárrago por la quinta esencia...Su logro posible estriba en captar el instante, cuando, el alargar algo es irritar el silencio."





Mauricio Botero Montoya
Profesor y ex-diplomático. Premio Nacional de Ensayo Colcultura 1994, otorgado por unanimidad con el libro Cóncavo y convexo. Premio Nacional de Cuento del Ministerio de Cultura 2001 con el libro Otto el vendedor de música .Premio Casa de Poesía Silva 2005, con un poema a Bogotá.

9. El arte para el mundo fue la medida de su realidad,.hoy es el testimonio de su irrealidad.
126. Si al dormir no nos hace falta la mañana, al morir no nos hará falta la vida.
138. La red constata, Somos extranjeros donde quiera que estemos.
373.Todo rostro se sabe a la intemperie.
456.Graffiti en un ministerio, ¡Silencio! Estamos en vegetación reparativa.
584. El aforismo arde con la llama dura de la joya.
620 El feminismo es tan femenino como un hacha de guerra.
644. A veces la vida nos castiga los crímenes pero los errores, siempre.
702. Estrujar las musas nos indispone con ellas.
786. Hay personas que son la última columna de un templo en ruinas.
805. El slow twitter trae las suaves rupturas de la nueva sensibilidad.

Por:Guillermo García Díaz

Páginas: 94
Editorial Trilce 2012

De venta en nuestra librería

lunes, 10 de diciembre de 2012

Enrique Rodríguez Araújo-Pájaro violento



La mudanza de una madre con su hija (Amalia) que “partieron de nuevo sin llevarse nada”, al inicio de la historia, no es solo el salir de dos personajes al espacio exterior, si no además la puesta en escena (la página) de una escritura que pone en crisis tradicionales modos de narrar historias. Pájaro violento es tanto un enmarcado narrativo cruzado por un juego justamente violento (válgame la repetición del adjetivo) de relatos y personajes que sobreviven (se van destruyendo en) el transcurrir de las páginas, como una estructuración lúdica del género novelístico. Enrique Rodríguez Araújo pertenece a esa tradición, verbigracia el Quijote como “punto de partida”, que entiende la novela como un espacio compuesto por urdimbres gramaticales provenientes de todos los géneros literarios. De ahí la concurrencia de esos varios modos (novelístico, minificción, periodismo, ensayo, dramaturgia) de la expresión escrita, y de esas varias historias que terminan siendo una, gracias a un enhebrar excedido (en un sentido de ganancias)

                                                                                      Pablo De Cuba Soria
                                                                                      College Station / 2011

Juan Fernando Romero Tobón-Los ojos de los árboles

Asumir el mundo como escritura, como algo a descifrar, como una cartografía amorosa, en donde se confunden el silencio, el enigma del olvido o la sonrisa delicada de algo o alguien, es uno de los peregrinajes de este libro de Juan Fernando Romero, que deambula lo mismo que el viento por el planeta y no distingue entre los viajes del afuera y el adentro porque tiene la certeza de que todo viaje es unidad entre lo que vemos y lo que se incorpora definitivo a nuestra vida y el tejido de los sueños.
Lo que me bastaría decir, más allá de los elementos aquí insinuados, es que Los ojos de los árboles es un libro sólido, lleno de resonancias. Un libro seguro de su ritmo y de lo que quiere nombrar. Juan Fernando Romero sabe que la creación artística es ante todo experiencia interior, un intento de expresar el mundo a través del“sentido oculto de la escritura, el tejido majestuoso de las palabras”.

                                              Guillermo Martínez González

Alberto Leongómez H.-De Motu Rerum




De Motu Rerum tiene la virtud de ser un texto inclasificable. A la manera de una partitura polifónica, de un contrapunto a varias voces, de un relato de juglares que se urde en el fragor de los mercados y las tabernas, de un canto de amor trovadoresco o el romance que cuenta las perplejidades del encuentro de un malabarista, un músico y un maestro de alquimia, nos atrae a una atmósfera en donde se confunden la novela y la disquisición, el poema y el relato, el diálogo ejemplar y la acción.

                                                 Guillermo Martínez González

En cada casa un piano - Memorias de Carlos Alemán Zabaleta




Este no es un libro para ser contado, sino para leerlo, porque es una historia viva y penetrante que trasciende mucho más allá de su propio protagonista hasta el punto de desmentir los falsos testimonios de nuestro inmediato pasado histórico. Simplemente porque en nuestras manos se vuelve un interlocutor y podemos conversar con él, sin que ese diálogo se circunscriba a la voz de su autor, quien nos narra cuanto ha vivido y sobrevivido dentro de una vida hecha para el sortilegio no sólo de sí mismo, sino de esa fauna asfixiante en que ha venido depreciándose el país desde hace más de los doscientos años de existencia…

Su evocación de Mompox es la de su propia historia familiar, o sea la de su acogedora casa solariega. Por eso mismo es más que alusión a su pasado histórico, una añoranza en la que se confunde todo cuanto Mompox nos ha legado con “el día en que se fue el río”, sin que olvidemos, porque no hay por qué, su noción exacta de la cultura como trascendente poder libertario del ser humano.

                                                                                          Ramiro De La Espriella

Breves días (Antología) / Gustavo Adolfo Garcés


Cada poema de Garcés se reduce a un simple acto de magia que se repite ante nuestros ojos por primera vez. ¿Cómo así? La clave ha de estar en el agua, en el fluir, en la vida que nace en lo líquido y vuelve a su informe consonancia con lo desconocido; atracción del desborde, agua derretida y de nuevo hecha canción.

O’Hara, Edgar. “Comarcas bien situadas”. Boletín Cultural y Bibliográfico. Biblioteca Luis Arango. 56. (2002)

Camino a Rogitama / Winston Morales Chavarro




El autor de Camino a Rogitama ha oído los murmullos de los siglos que soñaban en los anales de la memoria y les ha dado una nueva belleza. ¡La belleza! Por el poeta, la belleza es esta puerta de la perfección cuya llave es el amor. El amor, todavía el amor, siempre el amor. Esta palabra y sus variaciones aparecen al menos y a manera de invocación mágica 55 veces a lo largo de este poemario, paseando al lado de nuestros héroes. Winston Morales les nombra poema tras poema: Circe, Orfeo, Hércules, Ulises, Midas, Eros, Prometeo… todos siendo combatientes y buscadores del amor. Se puede añadir Circe-amor, Orfeo-amor, Hércules-amor…

                              Marcel Kemadjou Njanke, Dúala, Camerún.

Memoria de mis manos / Lidia Corcione Crescini




Si hubiera que encontrar un símbolo para dar cuenta de los poemas de Lidia Corcione éste sería el del peregrinaje. Una manera de viaje en busca de la voz y de un territorio que se desplazan delicados entre la infancia, la mundanalidad de los años adultos y un sentimiento religioso siempre presente. En ese andar encuentra los hallazgos imprevistos de la poesía: “Solo existe fuego / en el corazón del hombre”. Estos versos que parecen sentencias resplandecen para dar sentido a la invocación secreta que a lo mejor es la poesía.
No estoy seguro de que la poesía se lea. Creo que en el acto de encuentro de lo que el poeta revela con los ojos de quien tiene esas palabras frente a los ojos ocurre una operación espiritual distinta. Si es así como no agradecer este talismán: “Todo lo que soy / lo soy ahora”. Este es un milagro: la posibilidad de existencia surge en y por el poema. Milagro y riesgo por cierto.

                                                                                              Roberto Burgos Cantor.

Destino silencioso y postcards / José Camilo Vásquez Caro




El poeta es un cazador de instantes, de palabras que se revelan fugaces en el alfabeto de la noche y el ser. Reconstruir lo fragmentario, explorar en lo invisible, en las rupturas del tiempo y la linealidad, para instalar el diálogo culminante que quiebre los espejismos de la vigilia, es el conjuro que persigue de súbito en los días, en las calles o en los insomnios al alba.
No es casual que este libro de José Camilo Vásquez, invoque un destino silencioso, sea como una postal que se detiene inmóvil en la memoria, en la palabra que se deshace en la escritura, en un sentido que huye tan pronto se vuelve tangible. Mirada breve, bosquejo de lo que apenas se fija en el murmullo de las hojas que caen, este libro en su sencillez, pretende congelar el tiempo, alcanzar la suspensión del movimiento continuo, vislumbrar lo estático en la invasión de lo que fluye.
Sí, lector de las estaciones que se desploman en los haikús de Basho, de los milagros de simplicidad de William Carlos Williams, del Atila Józef que habló con el murmullo de los ahorcados, el libro de José Camilo Vásquez rueda como dado que fluye entre dos lenguas. Su autor, de tanto estar aquí y allá, se transformó en pasajero inmóvil, sereno recolector de silencios, en los que se ha detenido con la vislumbre de la unidad, de haber encontrado el único ritmo del universo.

El arte del cuento: reflexiones, ejercicios, entrevistas, nuevas poéticas / Betuel Bonilla Rojas


En las sesiones de trabajo de la Red Nacional de Talleres Literarios -Renata-, en los talleres con las instituciones educativas promovidos por el Banco de la República, en los talleres con maestros y estudiantes del Concurso Nacional de Cuento RCN-MEN, en las clases regulares en la universidad (a veces), siempre aparecen las mismas preguntas: ¿Qué es un cuento? ¿Cómo se escribe uno un buen cuento? ¿Cuál sería el camino más corto y acertado para uno volverse escritor de cuentos? ¿Por qué en Colombia se publican tantas novelas y tan pocos libros de cuentos? Nada hice ni he hecho ahora para responder las preguntas iniciales. Apenas un libro sugerido, apoyado en multitud de manos amigas, una pequeña huella para que otros la sigan, un mínimo hallazgo que me parece bien compartir. Lo demás queda por cuenta de quienes desean escribir cuentos.

EL VUELO DEL VAMPIRO, POEMAS DE MURCIÉLAGOS Y VAMPIROS / Selección y notas de Guillermo Martínez González

La atracción de los poetas por los vampiros y, su otra cara, los murciélagos, se remonta a la noche de los tiempos. Ambos, en su misteriosa simbología, encierran elementos fértiles para la imaginación, permiten explorar zonas inesperadas, riesgosas e inexplicables de la condición humana.
Los murciélagos y vampiros que baten sus alas en este libro son poemas de autores como Charles Baudelaire, D.H. laurence, Juan Manuel Roca, Alejandra Pisarnik, el Conde de Lautréamont y muchos más.

Mitos del Alto Magdalena / Guillermo Martínez González



Estos mitos, ahora corregidos en esta cuarta edición, son el resultado de un trabajo conjunto con el pintor Phánor Satizabal. Contienen las historias que todos escuchamos cuando niños en los campos del Huila y el Tolima. Leyendas de los antepasados que nos colmaron de sueños y espanto ante la luz de una vela o de la luna en las noches de plenilunio.

Símbolos, interpretaciones imaginarias, los mitos siempre revelan un sentido profundo de la realidad. En este caso, toda la sabiduría de los hombres del pueblo: su relación con la naturaleza, las creencias sobre los astros y el universo y sobre todo la reflexión moral: su idea sobre el mal, la culpa y el castigo.

Consejo para la buena muerte, panorama de poetas contemporáneos del suroccidente de Colombia / Esmir Garcés, compilador

Este libro reúne una muestra significativa de la poesía que hoy en día se escribe desde el suroccidente del país. En razón a que la diferencia cronológica así lo determina, los autores convocados representan al menos dos o tres momentos generacionales en la poesía contemporánea de Colombia; mas los vínculos temáticos y estéticos, personalísimos, tienden a borrar esa frontera acaso ahora poco relevante en la configuración de las literaturas nacionales. Prima, en cualquiera de los casos, el acento singular de una búsqueda poética que ya alcanza relevancia y significado en el panorama actual de la lírica nacional y que, por ese derecho alcanzado con mérito propio, se inscriben en una tendencia renovada que los proyecta por fuera del ámbito nacional.

El ermitaño de los lotos verdes / Guillermo Martínez González


Estas páginas sueltas, notas o reseñas, llámelas el lector como quiera, son un homenaje a ciertos libros, a ciertas lecturas.
Aunque escritas en distintas épocas y ante variados temas, persiste al idea de una literatura trascendente que transforma la realidad mediante las aproximaciones del alma. Creo que el convertir la literatura en un acto periodístico, desprovisto de un deseo de cambiar el mundo, de alumbrar sobre lo desconocido, está aniquilando una buena parte del arte contemporáneo. Conozco narradores que no sólo nunca han leído poesía, sino que la desprecian. Ignoro cómo sin ella, puedan lograr la ambigüedad, el transfondo mítico, necesarios para que un texto permanezca, potencie sus posibilidades de significado a medida que pasa el tiempo.
Siempre he admirado la brevedad, la palara que roza el silencio, de los pensadores orientales. Espero haber logrado ese milagro, la callada presencia de las cosas, en este libro, cuyo título se refiere a Li Po, uno de los grandes poetas chinos de todos los tiempos.

lunes, 26 de noviembre de 2012

Mauricio Botero Montoya- Slow twitters para una red difusa

 
 
 
 
 
 
 
Inmerso en la temporal corriente de la brevedad  Mauricio Botero Montoya se suma, con sus modernos trinos, a la gran tradición del pensamiento breve envuelto en los centelleos del aforismo, en la concisión del alma y la palabra.Cumpliendo con la rigurosa métrica virtual, 140 caracteres que limitan o liberan,el autor reafirma que la existencia, la realidad, los menudos hechos que dan forma a lo habitual, la familiaridad con que se nos acercan las cosas y nos postran en rotunda extrañeza, siguen siendo los estímulos que fluyen en las redes de nuestros cerebros y ahora en el cerebro de la red.
"El slow twitter no pretende convencer a nadie de nada. sustituye el fárrago por la quinta esencia...Su logro posible estriba en captar el instante, cuando, el alargar algo es irritar el silencio."

Mauricio Botero Montoya

Profesor y ex-diplomático. Premio Nacional de Ensayo Colcultura 1994, otorgado por  unanimidad con el libro Cóncavo y convexo. Premio Nacional de Cuento del Ministerio de Cultura 2001 con el libro Otto el vendedor de música .Premio Casa de Poesía Silva 2005, con un poema a Bogotá.


9. El arte para el mundo fue la medida de su realidad,.hoy es el testimonio de su irrealidad.

126. Si al dormir no nos hace falta la mañana, al morir no nos hará falta la vida.

138. La red constata, Somos extranjeros donde quiera que estemos.

373.Todo rostro se sabe a la intemperie.

456.Graffiti en un ministerio, ¡Silencio! Estamos en vegetación reparativa.

584. El aforismo arde con la llama dura de la joya.

620 El feminismo es tan femenino como un hacha de guerra.

644. A veces la vida nos castiga los crímenes pero los errores, siempre.

702. Estrujar las musas nos indispone con ellas.

786. Hay personas que son la última columna de un templo en ruinas.

805. El slow twitter trae las suaves rupturas de la nueva sensibilidad.

Por:Guillermo García Díaz

Páginas: 94
Editorial Trilce 2012

De venta en nuestra librería
Palabras en el silencio (reseña)

Diciembre de 2010

por: Julián Cajas


Destino Silencioso & Postcards, el último libro del joven poeta bogotano José Camilo Vásquez Caro, es una dedicatoria al silencio, a la imagen de su mundo hecha a base de palabras sencillas, breves poemas que recrean la existencia en medio de la quietud del instante.



El libro que aparece escrito en dos lenguas, castellana e inglesa, nos recuerda por un momento la versatilidad del silencio, su trasgresión de las fronteras más elementales, como si viéramos en él, al mejor estilo de Krysztof Kieslowski, un simple y común denominador superpuesto a la fractura políglota del mundo.



El silencio surge como el diálogo predilecto entre autores y lectoras, amantes extraviados que intentan encontrarse entre el laberinto de un universo activo y disonante, en el que un gesto, una sencilla mirada, son evidencia suficiente de su complicidad, de su pacto.



José Camilo Vázquez Caro, quien desde muy joven comenzó un recorrido incansable por el mundo, nos regala una muestra del destino silencioso que persigue siempre el caminante, el viajero inquebrantable que en cada postcard pretende establecer la correspondencia precisa, que finalmente lo comunique con aquello que ha justificado su viaje, su búsqueda y su sacrificio; una correspondencia de sueños y señales, de palabras en el silencio.



Páginas: 60

Edición: Bogotá, 2010

Editorial: Trilce Editores

domingo, 25 de noviembre de 2012


La prolongación de la poesía (reseña)
Mayo de 2011


por: Julián Cajas
 
     Dedicado al valor que adquiere la palabra en el verso, Breves días es un extraordinario homenaje a la poesía que se va construyendo en la lectura. Entre la jurisprudencia y la defensa de los derechos humanos, Gustavo Adolfo Garcés, poeta por convicción, halló el espacio para reencontrarse con un prolífico pasado lleno de buenas ideas, buenas imágenes y magníficos versos, oportunidad que no desaprovechó en ningún momento y que hoy lo proyecta de nuevo y de manera contundente, ante los insaciables ojos de los lectores ávidos de poesía.
     Esta antología que se presenta en una confortable y bella edición sin pretensiones, reúne textos publicados en seis poemarios, de los cuales Hasta el Fin de los Números hace su entrada inédita en el círculo literario. Poemas como 402 hallado en este último, o El ángel malo que hace parte de Espacios en Blanco, publicado en el año 2000 por la Universidad de Antioquia, nos hablan de esa poesía que se materializa junto al lector, cuyos versos deben recorrerse enteros para que el texto cobre vida y nos transmita algo definitivo y revelador. Otros como Dificultades de la poesía o Los esqueletos, ambos de Pequeño Reino, publicado por Editorial Magisterio en 1998, reflejan la brevedad de la vida, nuestro efímera huella sobre la tierra y aún así, el ingente esfuerzo por dejar un legado de nosotros mismos.
     Entre poemas breves y breves días, vamos descubriendo la perdurabilidad de la poesía, su anacronismo en medio de la agitada y cambiante realidad que nos rodea, su capacidad de sorprendernos y maravillarnos en una diaria renovación que se mantiene vigente en las lecturas actuales, y como si se quisiera rendir tributo a esas grandiosas líneas del tocayo Bécquer, que en su Cuarta Rima sentencia infaliblemente que “podrá no haber poetas, pero siempre / habrá poesía”, Gustavo Adolfo Garcés nos invita a no perder de vista el poder del verso y sin duda alguna, a no dejar de creer en la prolongación de la poesía. 
Páginas: 114
Edición: Bogotá, 2010
Editorial: Trilce Editores









El país de los sueños (reseña)
Mayo de 2012 

Por: Julián Cajas


   ¿Cómo sería el país ideal? El poeta y ensayista Robinson Quintero Ossa nos presenta un loable ejercicio, que pretende vislumbrar la tierra prometida a través de la voz de 36 poetas colombianos y uno cubano, reunidos en torno al futuro, la utopía y, –¿por qué no admitirlo?–, la esperanza. 

     El País Imaginado, que surgió de la lectura del ensayo Leer del poeta inglés W. H. Auden, cuestiona factores del “país moderno” como la religión, la forma de gobierno, las actividades económicas, así como los detalles estéticos y elementales con los que una nación debería no sólo contar sino resaltar sobre todas las cosas.

     Poetas como Guillermo Martínez González, Piedad Bonnett, Alberto Rodríguez Tosca o Juan Manuel Roca, responden a sus respectivas entrevistas acerca de su país imaginado,  deshaciendo el país convencional para que, con humor, ingenio y una creatividad audaz, surja una tierra de la que verdaderamente nos podamos sentir orgullosos y en la que seamos capaces de vivir en paz. 

Páginas: 293   
Edición: Bogotá, 2012
Editorial: Trilce Editores y Letra a Letra